Hola mi amor, debes estar trabajando o al menos por entrar, ya sé que vas a estar ocupado pero te dejo estas palabras que me salen (como todo lo que te escribo) desde mi corazón, el cual hoy tiene tu nombre… Espero que las disfrutes…Te Amo…
Quiero recordarte que tan importante sos para mi y que te agradezco por cada mirada que me das, cada gesto, cada “te amo”, cada promesa. Gracias por todo lo que me hacés sentir…
Sos de esos hombres que se encuentran una vez en la vida, sos bueno, cariñoso conmigo, te esforzás y todos los días me demostrás que se puede salir adelante, sos ese empujoncito que necesito cada día para seguir…
Me gusta ver que te comprometes con tu trabajo, con tu estudio, con tu familia y ahora conmigo. Es lindo verte como hombre, tenerte como mi amor, imaginarte como un padre… Es increíble como tenés la capacidad de hacerme feliz…
Justo cuando creía que ningún hombre iba a compartir su vida conmigo me encontraste, y desde ese momento… A cada momento, te fuiste quedando adentro mio y ahora es imposible sacarte, me fuiste enseñando que del amor nunca hay que renegar, que siempre de algún lado sale, en este caso salió de la nada… Y se me ha vuelto tan necesario como indispensable…
Si me preguntan por qué te amo, que fácil que me resulta hoy en día responderles… Te amo por tu fuerza, por tus sueños, por tus convicciones, por cada palabra que me das, por cada detalle que me contás, porque me apoyás, porque sé que cuento con vos, porque me pensás, porque te pienso, porque a pesar de todo te siento conmigo y por tantas otras razones que no puedo enumerar porque las siento en el pecho cuando me hablás, en la panza cuando me tirás un beso y el escalofrío que me agarra de la emoción cuando decís que me amas…
Ahora me despido amor, como te dije más arriba espero que hayas disfrutado este escrito…
Como te digo siempre, cuidate mucho, que si te pasa algo me muero y no te olvides de que acá estoy yo pensando en vos…
Te Amo…
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